A finales del año pasado, en VÖLKEL recibimos una queja de un cliente de Austria. La empresa Metzler nos informó de que su cliente había utilizado un grifo de tuerca de máquina Tr 12×3 LH (Art. 79116-L) de nosotros y se quejó de ello.

El cliente, ERVO (una empresa de mecanizado, también de Austria), había mecanizado sólo 20 componentes del material AMPCO 21 (un bronce de aluminio) con nuestro grifo de tuerca y los tres filos del grifo se habían roto. El hilo que se iba a producir había sido fresado inicialmente por el usuario final. Sin embargo, desgraciadamente no era lo suficientemente profundo, por lo que posteriormente se utilizó el grifo para volver a cortar la rosca.

Uno de nuestros ingenieros de aplicaciones se puso en contacto con el usuario final. Para obtener una visión general de la aplicación específica, hizo que el usuario rellenara un cuestionario de aplicación.

Al revisar la información, rápidamente quedó claro dónde estaba el problema en la aplicación. El usuario final había utilizado el grifo a mano. Esto no podría funcionar en ningún caso, ya que la parte roscada de un grifo de tuerca de máquina se compone de hasta un 75 % de compuerta y, por lo tanto, debe ser guiada por la máquina.

Nuestro técnico volvió a ponerse en contacto con el usuario final. Le explicó la situación y juntos consideraron y buscaron una solución. En el taller de formación de la ERVO hay un torno en el que se puede utilizar el grifo de tuerca de la máquina. Nuestro ingeniero de aplicaciones también proporcionó al usuario final los parámetros correctos de la máquina (velocidad de corte, etc.) y una recomendación sobre el lubricante adecuado.

Resultado: El usuario final, con la ayuda de la asistencia técnica de VÖLKEL, ha podido reajustar sus casquillos roscados sin problemas y a la medida. Todas las partes implicadas quedaron completamente satisfechas con el resultado.